Hoy ha sido un día movidito. Hemos ido a Stratford a soltar unos curriculums y cada dia veo algo que me sorprende más. Íbamos por la calle y de repente vemos venir por mitad de la carretera una carroza blanca decorada con un montón de flores tirada por dos caballos del mismo color y dirigidos por dos cocheros. Me he quedado mirándola porque parecía sacada de un cuento y me esperaba que dentro fueran una pareja de novios recién casados o algo así pero no, era todo lo contrario; Lo que llevaba dentro la carroza era un ataúd. Pero es que sigo mirando y veo que detrás de la carroza van dos limusinas de color negro también adornadas con un montón de flores. Era un funeral muy bonito, la verdad, pero a primera vista no te esperas que ese espectáculo sea por un funeral. La carretera prácticamente cortada para que pasara la carroza, todo el mundo parado mirándola, los coches detrás, la decoración… digno de reyes.
Hemos ido a coger el metro para ir hasta White City y mientras esperábamos en la plataforma se nos acercan un grupo de alemanes para preguntarnos en que plataforma se tenían que poner para ir hasta donde querían ir, porque la estación de Stratford es un caos, encima nosotras tampoco sabíamos muy bien en que plataforma teníamos que coger el tren, pero aun así les he intentado ayudar: -esta plataforma no es, tenéis que coger aquella de allí.
Cuando me he querido dar cuenta había mandado a un grupo de dieciocho alemanes, rubios altísimos, pura raza 2 plataformas mas allá para coger el tren equivocado cuando estaban en la plataforma correcta. Reacciono y le digo a Noe:
- Ostias¡ que llegue el tren ya¡ que como estos se den cuenta se van a acordar de toda mi familia.
- ¿Por qué?
- Porque acabo de mandar a 18 tíos a la otra punta cada uno con un maletón cuando estaban en el sitio correcto.
- ¿¿Pero tú para que les dices nada si no sabes ni donde estamos nosotras????¡¡
- -No sé.. creía que sí.
Después, como no, me ha dado la risa y por suerte no nos los hemos vuelto a encontrar. Hemos llegado a White City y hemos encontrado fácilmente el centro comercial que íbamos buscando para echar los curriculums. Dicen que es el más grande de Europa, y viéndolo me lo creo. Es un sitio muy chic y un poco pijo la verdad, solo había tiendas de marcas grandes y había por lo menos más de 50 restaurantes entre todas las tiendas, bisuterías, centros de estética… de todo.
Cuando hemos salido de aquel sitio en el que nos hemos perdido, hemos ido a Whitechapel donde tenía la entrevista para hacerme el National Insurance Number y yo me esperaba otra clase de barrio…hemos salido de la estación y nos hemos encontrado en pleno barrio marroquí de Londres, era todo especializado en la cultura árabe, una mezquita, las tiendas, los supermercados… hasta los carteles que había por allí estaban escritos en árabe, de hecho, ni siquiera he escuchado hablar inglés por allí. Si soy sincera me ha dado un poco de miedo el barrio, no sería uno de los sitios en los que pasearía de noche la verdad. La gente nos miraba muy muy mal y daba la sensación como si todos escondieran algo. Hemos llegado a la oficina y resulta que no me habían puesto la cita para hoy, si no que me la habían cambiado y es para dentro de 2 días.
Un viaje para nada, pero bueno ya sabemos dónde está la oficina para otro día.
Hemos vuelto a Stratford y después a casa a comer, que estábamos almorzando a las 5 de la tarde y después me he puesto a organizar un poco el blog.
Bajamos a cenar y por raro que parezca estaba parte de la gente que vive en la casa, en el salón escuchando música y hablando. Nos hemos sentado un rato con ellos, cenamos, nos hemos tomado una cerveza y nosotras dos nos hemos quedado viendo la tele.
Estábamos hablando y le hemos dejado de prestar atención a la tele. No nos hemos dado cuenta siquiera de que se había acabado el programa que veíamos y que había empezado otro de consultas y experiencias sexuales de adolescentes. Me ha hecho gracia un chico gay que ha salido diciendo que le daba miedo el sexo anal… Si, tal cual suena, un gay que le asusta eso… y claro uno de los que viven aquí es gay y aparte de que lo que dijo el chaval era algo contradictorio, entre las cervezas y que ya empezamos Noe y yo a exagerar las cosas… yo no podía parar de reírme mientras veía el programa. No tengo nada en contra de los gays pero que dijera eso… me resultó gracioso y más viviendo con Mr. Gareth.
Después fuimos a la habitación y hablamos un rato más, Noe se acostó y yo me quede con el ordenador poniendo al día los curriculums, emails y demás.
